Mostrando entradas con la etiqueta llorar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta llorar. Mostrar todas las entradas

6 de febrero de 2013

Deseo matinal

Uno de los momentos más difíciles de la vida es ver el fin de la misma. Reflexionar sobre la muerte seguro es una actividad regular y que practican muchos, a lo mejor, con la pretensión de entender un fenómeno inentendible, inconsolable y explicable solo por la irrefutable realidad de su existencia. 

Dicen que las nubes negras hacen parte del paisaje, en muchas ocasiones son hermosas, por su imponencia y gran influencia en el sol de una mañana, jamas pasan desapersividas, siempre llaman la atención. Enterarse de la muerte de alguien es la sensación más petrificante que he conocido, cada muerte es un recordatorio sobre la fragilidad de la vida, pero también un llamado de atención sobre lo mucho que pierdes cada día y lo mucho que ganas al mismo tiempo, es una gran nube negra en un lindo paisaje.

31 de octubre de 2011

Te veo y te veré llegar.


Nunca he abandonado las letras, nunca he dejado de escribir esas cosas que no son relevantes sino para mis propios dedos.

Las cosas han pasado tan rápido, solo sé que anticipados los besos y las ternuras, llegaron como ocurrencias que buscaban con desespero en donde reposar, pero ellas corrían más que el tiempo y el tiempo no pasa y a veces me pregunto si es ya muy tarde.

Y no tarde para las manos sin arrugas y la piel sin marcas, tarde para el corazón que ha venido cansándose de aguantar el llanto, de fingir amores y de ver como los fingen, porque esos amores huelen a aguas rancias, huelen a descomposición porque algo tan puro como el amor jamás debiera fingirse.