Quiero expresar mi inconformidad ya que parece que es el único camino que nos queda como ciudadanos frente a la inseguridad en la ciudad. Anoche atracaron de la forma más vil y miserable a un gran amigo una persona muy especial y que como la mayoría de residentes en Bogotá no lo merecen.
Un grupo de inadaptados sociales, de desechos de la sociedad diría yo que remedos de “Homo sacer”, que poseen una infinita incapacidad para trabajar y adquirir por esos medios las cosas que desean, se creen superiores al común de la gente normal, porque tras un revolver y una figura intimidante (rostros defigurados por la maldad, la codicia y la avaricia), usan de brutalidad para adquirir lo que su incapacidad no les permite.
Quiero expresar que me siento indignada por este suceso, que ya no hay lugar en esta ciudad en donde nos sintamos seguros, ni en el taxi, ni en el bus, ni el transmilenio, ni a pie.
¿A dónde nos vamos a meter?, yo no digo que se condene al que roba un pan para comer, pero al que premeditadamente roba, que como la peor de las fieras (y no con ello digo que en manera alguna las fieras se puedan comparar con estos personajes) acecha y saca de la silla del taxi que va conduciendo un revolver, encierra a su víctima en una calle en construcción, le saca los papeles, la plata, llama a su secuaz “Jerry”, para que le ayude a esculcarle hasta el alma a la pobre víctima.
Este personaje critica el estado del celular de su víctima, llama al banco y verifica que sea la cuenta de la persona. Justifica cada objeto robado, aduciendo que “es para un sobrino”, le despoja de la billetera, del cinturón, de la chaqueta. Le quita las medias las amarra, con un cordón del zapato lo amarra a una estructura, le quita su reloj y con una cordialidad infinita le devuelve los zapatos y los papeles como si fuera un héroe por dicha acción.
Además después de confirmar la clave, intimida a su víctima y le pide que no bloquee su cuenta o de lo contrario llamara a alguien de la lista de contactos para conseguir la manera de arreglar las cosas.
Me siento con tanta rabia. Ahora resulta que las obras de la 26 son el mejor lugar para meter la gente y robarla!!!!.
Por favor tengan cuidado, no cojan taxi sin llamarlo, las placas estaban cubiertas de barro y el personaje era un hombre de la costa, con cadenas de plata, con cara de “Choro”, Jerry era moreno, rapado de gafas en la cabeza, un joven que no solo no tiene más oportunidades en la vida sino que no se la merece, la banda la completa una mujer que llama al celular del ladrón y confirman las claves de la víctima.
Ahora es muy común que hagan esta clase de atracos, yo se que evadir un suceso de estos es tan difícil, pero tomen las precauciones necesarias, no porten sus tarjetas y de ser necesario lleven a penas lo del bus.
Si alguien tiene una idea de cómo detener esto avísenme… es increíble pero estos sucesos terminan con toda mi civilidad y me hace pensar que debemos regresar a la época del autocuidado, que necesitamos ¿cargar armas para defendernos?….
Como no puedo hacer nada más gritare con todas mis fuerzas para pedirle a las autoridades que hagan algo…. ¿Qué le pasa a esta ciudad?…..
SUPERMÁN, AYUDANOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar....