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| La vida!! YAL. |
Llamo la atención, sobre lo difícil que resulta entender que las cosas no son, como uno cree, sino como deben ser. Y pienso en los ciegos, ¿Cómo convences a un ciego que el sol es amarillo si nunca lo ha visto, si no sabe como es el amarillo?; y si ese mismo ciego cree que el sol no es una pelota gigante que brilla, sino que se parece a cualquier otro objeto o cosa y que no tiene colores, ¿Cómo le dices que no es así? Más, cuando hay ocasiones que viendo no entiendes que simplemente el sol es una pelota de fuego.
- ¡Yo no quería que pasaran las cosas que han pasado!
Eso dijo María mientras contemplaba un trozo de su corazón palpitante aún en el suelo. Atónita, quiere entender cómo podía notarse el brillito de una ilusión en sucesos aislados, sin consecuencias, resonancias, ni recordación.
Pero María no lo entiende, solo lo ve y piensa en las cosas que se imaginaba y destruye dos o tres rascacielos que había edificado en su mente, porque allí está él, – en quien ella vio una ilusión -, explicándole que el sol es solo una pelota de fuego y que la tierra gira sobre su eje y por eso sale en unas horas y se apaga en otras.
- ¡ESA ES LA VIDA! decía Fernando, el sol es sol y jamás sombrilla, los lápices son lápices y no automóviles.
Y María no lo entiende, quiere que alguien le explique porque siempre que toma un lápiz y viaja, los demás no lo pueden ver.
Pobre María, que fingía una serenidad que ni conoce, pobre María de nuevo partida, y allí, en el suelo, el pedazo palpitante de su corazón, ¿Cómo entenderlo?… ¿Cómo asimilar que mientras María llora no por Fernando sino porque el sol es simplemente el sol, en otro lugar hay miles de vidas apagándose, hay personas con hambre, con frio que no tienen lo que ella tiene?
Pero no lo va a entender, ya tantas veces ha escuchado que le dicen que el sol es solo el sol, y ella espera que alguien aparezca y le diga que el sol puede ser una sombrilla, que puede ser cualquier cosa, el aliado de un pensamiento, el compañero de un abrazo, el cajón de un beso y una sonrisa.
María quiere morirse, porque tiene un castillo y vive en un mundo en donde todo está bien, pero no es así, para ella las cosas no están tan bien, vive buscando en las luces de la mañana y de la noche la fórmula que cambie su vida.
Es una pobre niña rica, que teniendo todo lo que muchos quisieran no lo aprecia, no es que no lo valore, es que aún le falta la fórmula. Mientras yo observaba a María sentí que el viento se detuvo y la miraba con lástima, quien podía sino María entender la forma en la que se derrama su vida.
Ayyy querido Fernando que noble tu actitud, decirle a María que el sol siempre será sol, es una acción que no muchos hacen y sé que María también lo piensa, que mereces cosas lindas, seguro en especial una que María tiene. Fernando, pero si María puede verte como tú quieres que te vea y acepta que el sol es solo sol, aunque le cuesta entenderlo, ¿Qué es lo que María puede pedirte a ti?
Pobre María ahora tiene menos que antes, porque el pedazo palpitante de su corazón no lo recogió del lugar y morirá allí ese trozo como ya han muerto otros tantos.
- Ahora es tiempo de decir adiós, dijo María, mientras lloraba.
Yo le pregunte si acaso lo decía por Fernando, su respuesta fue tan razonable que seguro el mismo Fernando se sentiría orgulloso de ella.
- No es de Fernando, el dijo que aunque el sol era sol siempre y así será, dijo también que en el cielo habían más estrellas y entendí que en las estrellas aunque oscuras y dependientes también se puede detectar brillo, así que si Fernando quiere esperaré las llamadas que me prometió, y me sentaré mirando su sol, que para mí no es solo sol, desde la estrella que pondré junto a él.
Por último le pregunte si no sentía miedo que desde el sol Fernando no la viera y fueran solo un par de extraños, María sonrió y me dijo que esperaba no llorar por eso, porque creía que no iba a pasar.
Pobre María ojala encuentre quien le diga que el sol, no es solo sol!!!

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